domingo, 30 de junio de 2013

Un invierno en la playa

de Josh Boone. EE.UU., 2013. 96’.
30 de junio de 2013. Cines Ocimax, Gijón.


Una familia de escritores con problemas sentimentales. Bill Borgens es un novelista de éxito que lleva tres años separado de su mujer, pero no la da por perdida. Su hija Samantha es una promiscua militante a la que Lou, un chico con el que comparte gustos literarios, le hará abandonar esa causa. Y Rusty, el apacible hijo menor, también hace sus pinitos con la escritura mientras vive su primer amor.

Entre dos días de Acción de Gracias pasa un año, no Un invierno en la playa. Y es un año decisivo para estos escritores atascados en el amor (por ahí va el título original de la película). Ellos forman una familia muy maja con una casa envidiable junto al mar. Su carácter, sus pasiones, sus miedos y los consejos que intercambian, los acercan a ese arquetipo de familia culta y tolerante de la Costa Este que tanto juego da en el cine. Tras un planteamiento impecable, la historia tiene algún bache en el nudo (el incidente tras la presentación del libro de Samantha parece de teleserie). Pero se compensa con un desenlace dulce y con momentos estupendos como las apariciones de la vecina Tricia con sus consejos de "follaamiga" o la llamada de Stephen King a Rusty. El extraño título de la versión española parece sugerir una mirada a lo Rohmer (como los suyos, estos personajes también hablan bastante y viven bien). Pero el tono de esta agradable película escora más hacia la comedia americana que hacia las historias dialogadas del genial maestro francés.