sábado, 27 de julio de 2013

La bicicleta verde

de Haifaa Al-Mansour. Arabia Saudí, 2012. 100’.
26 de julio de 2013. Cines Alexandra, Barcelona.


Wadjda quiere tener una bicicleta verde y correr más rápido que su amigo Abdullah. Estudia intensamente el Corán para ganar un premio con el que podría comprarla. Pero montar en bicicleta, como tantas otras cosas, no es propio de mujeres en Arabia Saudí.

Tampoco hacer películas. Wadjda es una pionera montando en bicicleta y Haifaa Al-Mansour lo es haciendo cine en su país. Y buen cine, por cierto. La bicicleta verde es una historia sencilla en la que pasan pocas cosas, pero también una gran película que, tratando con cariño a los personajes, muestra con sutileza una vida escindida por sexos y por espacios. El de la escuela de niñas resulta el más obsceno. Quizá porque allí son las propias mujeres las que vigilan y mantienen la dura ortodoxia sexista. La bicicleta verde que Wadjda anhela (el color no es casual tratándose de un país musulmán) tiene su contrapunto en el vestido rojo que su madre no llegará a comprar. Dos generaciones de mujeres con distintas expectativas en su relación con los hombres: su madre solo puede aspirar a no perder a su marido, pero Wadjda quiere correr al lado de Abdullah. Y quizá ganarle. De hecho, lo consigue en esa espléndida escena final que tanto recuerda a aquella promesa de libertad con que Truffaut terminaba Los cuatrocientos golpes.