miércoles, 31 de mayo de 2017

Venus: confesiones desnudas

de Mette Carla Albrechtsen y Lea Glob. Dinamarca, 2016. 80’.
31 de mayo de 2017. Centro Municipal Integrado La Calzada, Gijón. V.O.S.

Jóvenes danesas hablan frente a la cámara sobre su vida sexual. Responden a preguntas y cuentan experiencias. Y se desnudan después de desvelar su intimidad.

Nada que ver con Sexo oral, aquel divertidísimo documental que Chus Gutiérrez dirigió hace más de veinte años en el que, entre otros declarantes, Santiago Segura nos contaba su desinterés por la lluvia dorada. La idea de este documental es muy interesante y las confesiones son sinceras. Pero también muy serias. Falta chispa en las preguntas y agilidad en el montaje. Y sobra rigidez en un dispositivo  que resulta demasiado reiterativo, demasiado frontal y muy poco propicio para la empatía. Uno piensa en lo interesante que podría ser una película como esta si las entrevistadas no fueran danesas sino españolas. O portuguesas, italianas, griegas, cubanas, mexicanas, venezolanas, colombianas, argentinas, chilenas o brasileñas. Y también en lo interesante que resultaría que el interrogatorio no fuera solo femenino sino que, en la misma película o en una segunda parte, esas preguntas se les plantearan también a los hombres. No sé si es la vida sexual danesa o la mirada del cine danés sobre el sexo, pero Venus: confesiones desnudas me deja más bien frío.

martes, 30 de mayo de 2017

Alcaldesa

de Pau Faus. España, 2016. 85.
30 de mayo de 2017. Casa de la Cultura, XVI Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.

Un año con Ada Colau. Desde el activismo colaborativo y eficaz en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca hasta la victoria en 2015 con la candidatura de Barcelona en Comú. Vemos de cerca todo el proceso. Los afanes cotidianos de las gentes de Guanyem y las reflexiones de la propia Ada Colau en los diarios filmados que fue haciendo durante ese año. Una película emocionante sobre una victoria que también lo fue.

Todo empieza con un desahucio. Cerca de tu casa también. La película de Pau Faus comparte con la de Eduard Cortés la intención de mostrar que sí se puede. Que es posible unir voluntades para defender el bien común. Ada Colau surgió de ahí. De los movimientos sociales que unieron a las personas frente a los bancos. Aquel éxito hizo pensar que cambiar la ciudad, además de necesario, era posible. Y que ella era quien mejor podía encarnar esa ilusión y esa ambición. La ciudad era la misma, pero la rebelión que anticipaba el drama de Ciutat Morta (el revelador documental de Xavier Artigas y Xapo Ortega que pude ver en Oviedo tres semanas antes de que Ada Colau ganara las elecciones) se transforma en ilusión en Alcaldesa. La otra referencia inexcusable con la que relacionar esta película es Política, manual de instrucciones, el documental sobre la gestación de Podemos y la preparación de las elecciones de diciembre de 2015. Pero la película de León de Aranoa (y también lo que retrata) es más masculina que la de Pau Faus. Hay más frescura, ilusión y sinceridad en esta crónica de aquella gesta política barcelonesa que en el interesante retrato sobre las estrategias madrileñas de los de Podemos. Las dos ciudades me encantan, pero por Barcelona tengo debilidad. Así que ha sido una gozada poder ver esta tarde esta película a la que el público aplaudió muy sinceramente. Por sus valores políticos y también por los cinematográficos. Por lo demás, la tarde ha comenzado con la proyección de nueve cortometrajes: The first time i saw Francis Taylor de Sousa Haz (una elegante historia de amor entre dos fotógrafos, él de cámara lenta y ella de time lapse), Segundito de Roberto Valle (una bonita historia mínima de animación en la que las manecillas de un reloj forman una familia), Quemar pajarracas de Lilith (una cosa rara que no llegué a entender), Recauchutados de Carlos Caro (una bonita demostración de lo que se puede hacer cuando lo grabado se muestra al revés), Paradis de Jaume Quiles (otra rareza en la que me enteré de poco y no me interesó nada), 23 de mayo de David Martín de los Santos (la estupenda evocación de unas vidas a través de los objetos de una casa y unas voces pertinentes -me hizo recordar la estupenda El estado de las cosas de Joaquín Maito y Tatiana Mazú que vi en Buenos Aires hace tres años-), Superyo de José Miguel Rodríguez Rodríguez (una bonita parábola sobre un sordo que quiere suicidarse pero termina liquidando a su superyo),  Burbuja de Juanjo Neris (sobre cementos y albañiles, pero tan corta que casi no llega a ser un corto) y El susurro (otra bonita historia de amor de José Miguel Rodríguez Rodríguez sobre dos sordos que comparten confidencias frente a una puesta de sol). Así que esta jornada del Festival de Cortometrajes ha sido bien interesante. Como lo serán los próximos días en que se proyectan películas tan buenas como Güeros, La próxima piel y El mundo sigue. Solo tienen un defecto: que ya se han visto por aquí.

lunes, 29 de mayo de 2017

Frank Zappa en sus propias palabras

de Thorsten Schütte. Francia, 2016. 90.
29 de mayo de 2017. Casa de la Cultura, XVI Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés. V.O.S.

Solo Zappa y sus palabras. En entrevistas televisivas. Y también en algunos conciertos. Siempre lo vemos a él y siempre es él quien habla.

Mucho menos elaborado que otros documentales sobre figuras legendarias (sin ir más lejos, el excelente I am not your negro de Raoul Peck que vimos la semana pasada en esta sala o el cautivador Amy de Asif Kapadia), este tributo a Frank Zappa nos muestra más su forma de ser frente (y contra) los medios que su manera de hacer en la música. Lo vemos provocando con sus letras y con sus agudas respuestas a los periodistas. También dejándose provocar por unos entrevistadores que, igual que aquí con Dalí, tenían más interés en lo que el entrevistado decía que en lo que hacía. Me quedo con su alegato en favor de la cultura, con su cuestionamiento de la relevancia de Estados Unidos entre las naciones del mundo y con esa emotiva entrevista final cuando su cáncer de próstata ya lo consumía. Interesante documental, por tanto, tras la sugerente muestra de cortos con que esta tarde ha comenzado realmente el Festival. Entre ellos el único que no me ha interesado ha sido Como lágrimas en la sal de Helena Mariño, una historia pretendidamente romántica pero ñoña con estética de videoclip y en la que todo está en inglés. En el irónico y sugerente Over the rainbow  de Héctor Manteca (el título es lo único que está en inglés) varias personas que han muerto nos cuentan cosas desde el limbo. En El mal de Victor Cerdán hay un perro y un tipo algo macarra que resuelve las cosas a su manera. Mucha gracia e ironía hay también en Cariño me he follado a Bumbury de Teresa Bellón y César F. Calvillo (el título ya lo dice todo). Como también en su otro corto, No es fácil ser Gorka Otxoa, sobre la visita del actor a un (¿amigo?) enfermo. Decorosa de Enrique Buleo tiene el mérito y la gracia de hacer que unas maduras rústicas hablen como tales. Una sesión de fotografías, inicialmente para el carnet, es el motivo de Identidad, el elegante e interesante trabajo de Juan Carlevaris.  Inquietante y sugerente es el relato mínimo de Ya no te quiero de Francisco Hervada Martín en el que una mujer casada recibe la visita de un hombre que ha incumplido la promesa de amor eterno que le hizo en quinto de EGB. Por último, el divertidísimo Estribillo de César Tormo nos muestra al director y a su hija discrepando sobre cuánto se debe repetir el estribillo de una canción. Así que ha sido una tarde agradable de cine en corto y en largo en esta primera jornada del Festival. Mañana más.

domingo, 28 de mayo de 2017

En el mismo barco

de Rudy Gnutti. España, 2016. 72’.
28 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Zygmunt Bauman, Serge Latouche, Anthony B. Atkinson, Mauro Gallegati, Erik Brynjolfsson, Daniel Raventós, Nick Hanauer, Mariana Mazzucato, Ruther Bregman y el gran José Mujica hablan sobre lo que nos pasa. Sobre una civilización globalizada que va en un mismo barco pero no lo dirige. Una civilización en la que incremento de la riqueza es paralelo al de la desigualdad y, en la que, negando los sensatos pronósticos de Keynes, los beneficios del desarrollo tecnológico no se están traduciendo en que más seres humanos trabajen menos y vivan mejor.

Pere Portabella produce este documental que comparte intenciones con Fragil equilibrio de Guillermo García López y también la presencia de ese gran político y lúcido analista que es José Mujica. En el mismo barco es más elegante y ofrece mejores análisis sobre los problemas globales. El único reproche que cabe hacerle es esa otra globalización cultural que la propia película asume: la de la obsesión de los globalizadores (y también de algunos globalizados) por evitar que se escuche hablar en español (o en catalán) en nuestras películas. Así, hasta un actor tan estupendo como Àlex Brendemhül se ve obligado a demostrarnos lo bien que habla inglés mientras conduce este relato. Pero, dejando de lado su anglofilia lingüística, En el mismo barco es un documento más que interesante al que le vienen como anillo al dedo las palabras de Manuel Castells en la entrevista que ayer le hizo Pepa Fernandez en su programa de radio.

sábado, 27 de mayo de 2017

Orboniana

de Fran Vaquero. España, 2017. 70.
27 de mayo de 2017. Casa de la Cultura, XVI Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.

Una mirada retrospectiva a la figura de Julián Orbón. Es el subtítulo de este documental que se estrena esta noche en la apertura del XVI Festival de Cortometrajes de Avilés y que reivindica a un hombre que hizo muchas más cosas que añadir la letra de José Martí a ese himno cubano que es Guantanamera. Aunque aquí no sabemos mucho sobre él, el apellido de su padre y de su tío da nombre a nuestra preciosa plaza de abastos y el Conservatorio de Música lleva precisamente el nombre de Julian Orbón, aquel joven que en 1942 dejó nuestra ciudad para forjar en América una vida dedicada a la música.

Declaraciones desde Avilés, La Habana, México DF, Nueva York y Miami sobre aquel músico cuya trayectoria seguramente fue más relevante que su recuerdo. Hablan quienes lo conocieron y lo quisieron, como las sobrinas de García Lorca que coincidieron muchos años con él en Nueva York. También hablan otros que no lo conocieron como Alicia Alonso, Paquito D'Rivera, Pablo Milanés, Jorge Pardo y hasta Diego El Cigala. Seguramente porque a quien conocen es a Armando Orbón, sobrino del músico que, con Fran Vaquero, es el artífice de la película (de hecho, al comienzo del coloquio dijeron que con la presencia de esos famosos querían que el documental resultara más vendible). También hablan sobre Julián Orbón musicólogos de acá y de allá, familiares del músico y hasta la alcaldesa de Avilés. Sin embargo, está preocupación por quiénes debían salir en el documental hace que se postergue lo más importante: hacer que responda a su subtítulo y nos permita conocer la obra y la vida de un músico que fue tan cubano y americano como avilesino. Del coloquio, mejor no hablar. No fue uno de esos días en los que una película menor se hace más interesante por lo que de ella dicen los que la hicieron.

jueves, 25 de mayo de 2017

Safari

de Ulrich Seidl. Austria, 2016. 91’.
25 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Caza mayor en África. La practican austriacos a los que vemos acechar y matar ñus, antílopes, cebras y hasta jirafas. Lo que hacen es tan simple y patético como sus declaraciones.

Tras aquel descenso a las entrañas de una sociedad enferma en que consistía En el sótano, Ulrich Seidl continúa retratando la inocencia con que algunos de sus compatriotas nos muestran su lado más salvaje. En este caso nos lleva de safari con ellos y nos hace contemplarlos mientras acechan animales magníficos, apoyan sus rifles en trípodes y les disparan. Asistimos a su estúpida emoción tras la proeza, a la espera a que el animal muera, a la preparación de fotografías tan indignas como la del cartel de la película. Vemos también a las variantes más paquidérmicas de esta fauna austriaca tomando el sol en bañador o bebiendo cervezas entre ronquidos. Y escuchamos alucinados las ingenuas reflexiones sobre la caza, sobre la muerte y sobre otras ocurrencias de estos ejemplares a los que Ulrich Seidl consigue cazar sin que su cámara les incomode. Es un safari cinematográfico que, a pesar de lo desagradable de algunas escenas (la muerte de la jirafa, los descuartizamientos...), se convierte en un testimonio necesario y demoledor contra el posible romanticismo que hayan podido tener aficiones tan lamentables como las de estos austriacos patéticos (o aquellos aristócratas españoles) que encuentran placer en matar animales. Ahora que los binoculares, los telescopios y las cámaras digitales nos permiten acercarnos a ellos y capturar las más bellas imágenes sin molestarlos, creo que ni siquiera Miguel  Delibes sería capaz de justificar que se los siga matando.

No sé decir adiós

de Lino Escalera. España, 2017. 96’.
25 de mayo de 2017. Cines Los Prados, Oviedo.

Lo que tiene el padre es malo. Le queda poco tiempo de vida. La hija que vive con él en Almería sufre pero parece aceptarlo. La que vive en Barcelona no. La aceleración de su vida afecta también a la manera en que se enfrenta a esa muerte.

Tres interpretaciones superlativas (hay que ver lo bien que le sientan los papeles de la edad venerable a ese actorazo que ha sido siempre Juan Diego y lo magníficas que están Nathalie Poza y Lola Dueñas en los papeles de las dos hermanas), un guión de naturalismo impecable y una historia sencilla sobre unas vidas próximas y más que reconocibles, son los mimbres de los que está hecha No sé decir adiós, una película que si fuera francesa o belga ya estaría entre las candidatas para los premios mayores del cine europeo. Igual que  Fernando Franco en La herida, Lino Escalera aborda con cercanía extrema la fragilidad de la condición humana. Las dos comparten la contenida ternura que transmite la pantalla cuando los temas más ásperos son convertidos en ese material sensible del que está hecho el cine mayúsculo.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Incierta gloria

de Agustí Villaronga. España, 2017. 115’.
24 de mayo de 2017. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

En 1937 hay poca actividad en el frente. Dos amigos barceloneses del bando republicano coinciden en un pueblo aragonés en el que las líneas de combate están estabilizadas. Uno de ellos quiere y cuida a la mujer y al hijo del otro que está fascinado por una viuda madura con un pasado difícil que busca salir bien parada de la guerra.

Agustín Villaronga vuelve a contarnos con brío un drama ambientado en aquellos tiempos trágicos. Menos cruda que su magnífica Pa negre y su desoladora El rey de La Habana, Incierta gloria es un drama de maneras clásicos con personajes bien construidos y actores muy solventes. Por el tono y las circunstancias, la película viene a ser el negativo de aquel otro retorno a la Guerra Civil que Berlanga quiso hacer en clave hilarante con La vaquilla. Aquí también hay un frente tranquilo y también se cruza con relativa facilidad de uno a otro bando. Pero mientras Berlanga parecía reivindicar lo dionisiaco en medio de una guerra terrible, Villaronga vuelve a ella para mostrarnos la escala humana de aquella tragedia. Incierta gloria está bien contada y presenta con acierto los contrastes y las simetrías entre los personajes. Pero se nota que la emoción del relato depende demasiado de su origen literario.

martes, 23 de mayo de 2017

I am not your negro

de Raoul Peck. EE.UU., 2016. 93.
23 de mayo de 2017. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

James Baldwin nos cuenta algo importante sobre la historia de Estados Unidos. Un país en el que ser blanco comporta ser ignorante sobre el mundo de los negros y ser negro implica tener que aceptar el extrañamiento en la propia patria. La voz de Samuel L. Jackson para los textos que Baldwin escribió para el libro Remember This House y las imágenes del escritor en actos públicos y programas de televisión de los años sesenta se van hilvanando con  escenas de películas clásicas en un documental imprescindible para entender la historia de un país tan singular el suyo.

Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King compartieron destino épico y trágico en los años sesenta. James Baldwin era amigo de los tres y, tras su voluntario exilio en París, decidió volver para no ser ajeno a aquel tiempo singular en el que la lucha por los derechos civiles era también el empeño por reconstruir la historia de un país que pudiera serlo de todos. Treinta años después de su muerte, la voz de James Baldwin nos llega tan lúcida como si todo lo que se dice en esta película fueran reflexiones actuales. I am not your negro es un documental magnífico que, además de ser más que necesario para los americanos, ayuda a reflexionar a cualquier ciudadano de esos países en los que la construcción del nosotros se ha hecho a costa de la exclusión de esos otros (negros, musulmanes, judios, gitanos, kurdos, mapuches...) que siempre siempre son negados y siempre están presentes. Así que Raoul Peck ha creado un documento excepcional que puede ser muy útil para cursos de posgrado y también de secundaria, para disfrute del público cinéfilo o simplemente interesado en comprender mejor el mundo en que vivimos. Seguramente no lo entenderán gentes como ese presidente de pelo rubio que el martes conocía el Museo del Holocausto en Israel y escribía una frase banal en su libro de visitas. I am your negro es una película magnífica que, a un contenido necesario y bien tratado, une una calidad formal en la que no pasa desapercibido el cuidado en las rotulaciones: magníficamente ubicados los subtítulos y siempre en español esas elegantes transiciones en blanco y negro que van jalonando el discurso de esta extraordinaria película.

lunes, 22 de mayo de 2017

Déjame salir

de Jordan Peele. EE.UU., 2017. 103.
22 de mayo de 2017. Cines Parqueastur, Corvera.

Un joven negro va a pasar el fin de semana con la familia de su novia blanca. La madre es hipnotizadora y el padre es neurocirujano. Él despierta mucho interés en esa extraña familia que tiene cierta querencia por lo que pueden sacar de los negros. Por ejemplo, trasplantando sus cerebros.

Una joya, según muchos críticos. Para mi una bobada llena de sustos y subrayados. Y pensar que, con lo que había leído sobre ella, llegué a creer que esta película podría ser un interesante contrapunto a la estupenda Loving de Jeff Nichols...

domingo, 21 de mayo de 2017

La región salvaje

de Amat Escalante. México, 2016. 100.
21 de mayo de 2017. Laboral Cinemateca, Gijón.

Un enfermero y su hermana tienen relaciones sexuales con un alienígena. Ella queda muy satisfecha, pero él sale malparado. El enfermero también las mantiene con el marido de ella. Hay también otra chica que se ha entendido antes con el extraterrestre. Y un matrimonio que lo aloja en una cabaña en el bosque.

Quizá tenga claves metafóricas del contexto mexicano relacionadas con el machismo, la homofobia o la sexualidad femenina. Pero a mi se me escapan. Así que salgo con la sensación de haber visto una historia rara que me ha interesado más bien poco y que formalmente no aporta mucho.

sábado, 20 de mayo de 2017

El caso Sloane

de John Madden. EE.UU., 2017. 103.
20 de mayo de 2017. Cines Parqueastur, Corvera.

Sloane es una ejecutiva agresiva que trabaja en lobbies de Washington y utiliza todo tipo de medios para influir en los senadores. En este caso, para que aprueben una ley que haga posible un mayor control sobre el uso de las armas.

La interpretación de Jessica Chastain es magnífica. Su personaje (tan inteligente como ambicioso, tan amoral como perseverante, tan canalla como heroico) ya sostendría por si solo la película. Pero El caso Sloane tiene además un guión estupendo con diálogos muy ágiles y muy poco aptos para espectadores somnolientos. Y, por si fuera poco, plantea cuestiones tan interesantes como los desajustes entre los fines y los medios, la influencia de los lobbies en el poder legislativo estadounidense o las tensiones entre quienes siguen principios y los que defienden intereses. En España no tiene sentido intentar influir en los diputados y senadores. Salvo honrosas excepciones, aquí son muy poco autónomos y suelen seguir sin rechistar las directrices de quienes mandan en sus partidos o, en su caso, en los gobiernos. Así que los grupos de presión saben bien a quién deben dirigirse.

jueves, 18 de mayo de 2017

Botticelli Inferno

de Ralph Loop. Alemania, 2016. 96’.
18 de mayo de 2017. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Siguiendo la descripción de Dante, Sandro Boticcelli dibujó un mapa detallado del infierno. Las penalidades de sus nueve círculos, la biografía del pintor, su relación con los Médici, el olvido en que cayó en los siglos posteriores y el lugar que ocupa ahora en el olimpo del arte renacentista son algunos de los temas de los que trata este documental en el que vamos siguiento, de la mano de expertos, el rastro de esta enigmática obra por Berlín, Londres, Escocia, el Vaticano y, por supuesto, Florencia.

Un único día entre semana y en una única sesión. Así se programan estos estupendos documentales sobre arte que, de vez en cuando, se cuelan en la cartelera comercial. El de Ralph Loop sobre Botticelli es formalmente sobrio pero muy atractivo. Por el análisis que presenta sobre el Mapa del infierno, por la descripción de su contexto y por la indagación sobre las motivaciones que pudo tener Botticelli y sobre lo que sucedió con sus dibujos después. Pero además de ser un estudio más que interesante sobre el autor y su obra, la película también nos ofrece algunas reflexiones no menos valiosas sobre el arte. Sobre la forma en que el tiempo va redefiniendo la relación entre el artista y el público. Y sobre la manera en que un espacio, en este caso Florencia, puede ser causa y efecto de una pasión estética.

domingo, 14 de mayo de 2017

Las mil y una noches: Vol. 3, El embelesado

de Miguel Gomes. Portugal, 2015. 125’.
14 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Más historias de Sherezade en versión portuguesa. Al principio con ambientación orientalizante y personajes ficticios en atardeceres costeros y estivales. Después, la historia de los pajareros, unos hombres humildes y rudos que, sin embargo, resultan eruditos y refinados en el trato con los pinzones y sus cantos. También vemos imágenes de una manifestación de policias lisboetas mientras escuchamos el cuento de una china que vino a Portugal. 

Hace casi un año vimos en Madrid las dos primeras partes de esta trilogía. El día de la tercera preferimos optar por el teatro y disfrutar por última vez de aquel lugar extraordinario que fue La pensión de las pulgas. Así que, aprovechando que las tres películas se han proyectado esta semana en el Niemeyer, por fin he podido ver la tercera. El embelesado es menos variada que las dos anteriores. Al comienzo Miguel Gomes dedica más tiempo a esas pseudoficciones orientalizantes que a mi me interesan menos. Luego, la mayor parte de la película la ocupa una especie de documental, entre hiperrealista y poético, sobre los pajareros portugueses. Como el tema me interesa mucho (desde pequeño he tenido y criado canarios) y, aunque mi gusto por lo ornitológico tiene más que ver con prismáticos y telescopios que con redes, liga y jaulas diminutas, reconozco que, aún repugnándome la rapiña que practican, me interesa lo que hacen estos apasionados depredadores de los cantos y hasta encuentro cierta ternura en su afición. Así que comprendo perfectamente por qué apenas éramos una docena los espectadores de hoy (algunos desertaron antes del final), entiendo que Miguel Gomes tenga más reconocimiento de la crítica que del público (la verdad es que sus películas son muy pesadas), pero entre lo mucho que me gusta Portugal, lo bien que llevo las películas entre naturalistas y oníricas y que hoy daba gusto escuchar a los pinzones y ver la delicadeza de estos rústicos pajareros, al final no me quedará mal recuerdo de esta curiosa trilogía tan poco apta para tantos públicos.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Dos amigos

de Louis Garrel. Francia, 2015. 100’.
10 de mayo de 2017. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Un joven se enamora de una chica que trabaja en una pequeña pastelería de una estación de ferrocarril. Ella tiene que volver cada noche a la cárcel así que, aunque no le explica el motivo, no le da ninguna esperanza. En este trance, el joven le pide ayuda a su mejor amigo. Los dos harán que ella pierda el tren y no pueda volver una noche a la prisión. La cosa se complica, porque en esas horas la relación se convierte en triangular.

Golshifteh Farahani, la magnífica actriz que me encantó en La piedra de la paciencia de Atiq Rahimi y en Paterson de Jim Jarmusch, está también estupenda aquí. Igual que su personaje, torturado por una pena cuyo origen no conocemos y con una intermitente disposición a un amor que para nada merecen los dos imbéciles del título de esta película. Louis Garrel no consigue hacerlos interesantes ni juntos ni por separado. Y es que los triángulos en el cine pueden dar para mucho, pero en casos como este habría que haber trazado de otra manera los dos catetos.

martes, 9 de mayo de 2017

Guardianes de la galaxia Vol. 2

de James Gunn. EE.UU., 2017. 137.
9 de mayo de 2017. Cines Parqueastur, Corvera.

Tras uno de sus trabajillos cósmicos, nuestros heroicos gamberretes se las ven con los problemas que les causa el padre de Peter Quill, el líder de este heterogéneo y delicioso grupo de guardianes de la galaxia.

El planeta del padre de Peter Quill se llama Ego y allí le dice aquello de "todo esto será tuyo si..." Por lealtad a los suyos (y a todos los espectadores galácticos), no le queda otro remedio que matar al padre. Y lo hace reivindicando a la vez la otra paternidad, la de los vínculos del afecto que le profesó ese otro personaje que acaba malparado. Así que son dos horas y cuarto de imágenes fascinantes, heroicidades nada impostadas, ironías para todos los públicos y lo más importante, un cine de aventuras cósmicas que no se toma nada en serio las guerras en las galaxias. La picarona. Esta película sí lo es. No como algunas de otra serie que, para parecer importantes, se dicen Rogue One.

lunes, 8 de mayo de 2017

Z. La ciudad perdida

de James Gray. EE.UU., 2016. 140.
8 de mayo de 2017. Cines Parqueastur, Corvera.

A principios del siglo pasado el inglés Percy Fawcett intentó varias veces encontrar Z, una ciudad arcaica que según él debió existir en algún lugar selvático en la frontera entre Brasil y Bolivia. Vemos sus expediciones, retazos de su vida familiar y también la forma en que sus afanes fueron recibidos en el entorno militar y académico inglés.

Como reivindicación del arquetipo de expedicionario animoso que busca desvelar secretos en tierras vírgenes me temo que Percy Fawcett tendría a muchos otros que merecerían más que él una película (entre ellos no pocos españoles y portugueses). Como retrato de lugares y culturas maravillosas en el corazón de América Z La ciudad perdida es simplemente un fracaso. No me atraen sus imágenes, ni la linealidad del relato, ni el perfil tópico de los personajes. Nada que ver, por ejemplo, con películas tan magníficas como la colombiana El abrazo de la serpiente que, con un planteamiento mucho menos obvio, consigue hacer que el espectador se sienta de verdad durante dos horas en los paraísos prístinos de América. Pero ya sabemos, la película de James Gray se ha podido ver en numerosos multicines mientras que la de Ciro Guerra apenas ha salido de determinados festivales.

domingo, 7 de mayo de 2017

No matarás

de Krzysztof Kieslowski. Polonia, 1985. 88.
7 de mayo de 2017. Teatro Filarmónica, Oviedo. V.O.S.

Un joven que deambula por Varsovia parece buscar un taxi, pero rechaza varios. Un taxista va a comenzar su jornada, pero no acepta a sus primeros clientes. Un joven aspirante a abogado demuestra su valía ante unos examinadores que le preguntan por la utilidad del castigo. Sin embargo, perderá su primer caso y su defendido será condenado a pena de muerte. Es aquel joven. El que asesinó al taxista.

Diez obras maestras del cine polaco comisariadas por Martin Scorsese. Solo se verán en Madrid, Barcelona, Córdoba, Valencia y aquí en Oviedo. Se programan dentro del ciclo Radar con el que, tras su exitosa tercera edición, SACO parece querer ofrecer a los ovetenses una interesante programación regular de cine independiente. Para esta apertura del ciclo de cine polaco han venido Joanna Bardzinska, directora de la Fundación Ava Arts, y Eduardo Rodríguez Merchán. Los dos han presentado muy bien el ciclo y, tras la proyección de No matarás, han mantenido un interesante coloquio con el público. De Kieslowski tenemos el mejor recuerdo con aquella trilogía de los colores con la que se hizo un director muy apreciado en los años noventa. No matarás comienza con unos planos elegantes que no anticipan el aire casi de documental que tienen esas dos partes minuciosamente descritas a las que separa una amplia elipsis entre la muerte del taxista y el final del juicio. La simetría entre las escenas del asesinato y la de la ejecución es impecable y muestra el notable valor de este alegato contra la pena de muerte que coloca a esta película a la altura de otras tan elocuentes contra ella como Senderos de Gloria, El verdugo, Bailar en la oscuridad o La espalda del mundo. Así que ha sido una excelente apertura para un ciclo del que espero poder ver varias películas.

sábado, 6 de mayo de 2017

Carmín tropical

de Rigoberto Pérezcano. México, 2014. 100.
6 de mayo de 2017. Centro Niemeyer (auditorio), Festival de cine LGBTIQ, Avilés.

Mabel vuelve a su pueblo tras el asesinato de su amiga Daniela.  Hace tiempo que se fugó con un hombre y no ha vuelto a verla. Ahora quiere averiguar cuáles han sido los motivos de su muerte.

Un entorno mexicano que, sorprendentemente, no parece tener muchos prejuicios (las dos amigas travestis se han casado con hombres). De eso parece ir esta parsimoniosa historia con cierto aire de thriller y mucha voluntad de crear atmósferas y aparentar calidad. El ritmo es tan lento y lo que acaba contando es tan poco que uno mira con frecuencia el reloj con ganas de que la cosa acabe. Así que ha sido un cierre coherente para esta muestra de cine LGBTIQ que ha brillado muy poco por su calidad. Tan escasa como el criterio de un jurado que ha decidido que la mejor película ha sido precisamente Girls lost, para mi la peor de las diez proyectadas. Como esperaba, el público se decantó por Strike a pose, el documental de la inauguración que también me ha parecido el menos interesante de los tres que se han visto en esta segunda edición de la muestra. Así que sigo lamentando que esta temática (nada excepcional en la programación de las salas que frecuentamos) haya sustituido a la del FICARQ, que tras el inexplicable (e inexplicado) desencuentro avilesino se trasladó primero a Oviedo y después a Santander. Con sus defectos, aquel era un festival que se centraba en la arquitectura, un tema más pertinente en un lugar como el Centro Niemeyer. En él podíamos ver películas mucho menos habituales para cualquier cinéfilo y que trataban temas menos proclives a esos tópicos y lugares comunes de los que pocas veces se libran los activismos edificantes como la causa LGBTIQ.

Mapplethorpe. Look at the pictures

de Fenton Bailey y Randy Barbato. EE.UU., 2016. 108.
6 de mayo de 2016. Centro Niemeyer, Festival de cine LGBTIQ, Avilés. V.O.S.

Robert Mappelthorpe. Su vida y su obra. Lo que recuerdan de este artista neoyorquino quienes lo trataron. Modelos y amantes. Amigos y familiares. Testimonios interesantes en este repaso a su obra, tan provocativa y elegante.

La homosexualidad de este singular fotógrafo es el motivo por el que se selecciona esta película. Pero su valor no está en eso. Es un documental formalmente convencional, pero con tanto interés en los testimonios de los comentaristas como en las imágenes de su obra. Detallada, ágil, informada, bien contada. Una película muy interesante sobre uno de los fotógrafos más conocidos de las últimas décadas.

viernes, 5 de mayo de 2017

Girls Lost

de Alexandra-Therese Keining. Suecia, 2015. 106.
5 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés. V.O.S.

Tres amigas acosadas por los chicos de su instituto encuentran una planta con propiedades mágicas. Tomando su néctar se convierten en chicos por unas horas. Una de ellas se encuentra especialmente bien así. Quizá porque, según cree, podría ser un chico en un cuerpo de chica.

Si la película reflejara su realidad juvenil, Suecia estaría muy mal. Con el acoso escolar, con la violencia masculina y con la debilidad femenina. Pero desde la primera escena, en que las tres chicas avanzan cogidas de la mano por el pasillo de un instituto, me doy cuenta de lo que lo que esta muy mal es la película. Girls Lost es una historia pretendidamente edificante pensada para el sufrido público juvenil. Así que, nada más empezar, ya estoy compadeciendo a los adolescentes que tendrán que verla. Como a mi mismo que me quedan cien minutos en los que nada hará que cambie mi penosa impresión inicial. Por suerte, en este festival dan una papelito para calificar a la salida las películas.

miércoles, 3 de mayo de 2017

Baden Baden

de Rachel Lang. Bélgica, 2016. 96’.
3 de mayo de 2017. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Ana vuelve en verano a Estrasburgo. Las cosas no le han ido bien en el trabajo de conductora que tenía para una productora de cine. Ahora se ocupa de su abuela hospitalizada. Quiere cambiarle la bañera por una ducha y se pone manos a la obra. También retoma su relación con un exnovio que nadie quiere para ella.

Una joven sin carácter. Vemos la cotidianidad estival de esta chica que vuelve a su punto de partida, a las relaciones familiares y amistosas de una joven poco ambiciosa que tampoco sabe muy bien cómo vivir el presente. Nada extraordinario. Ese es el mayor defecto y la mayor virtud de Baden Baden. Que vemos cómo va pasando el tiempo cuando no pasa casi nada.

Nunca vas a estar solo

de Alex Anwandter. Chile, 2016. 82.
3 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés.

Juan es un adolescente homosexual. Su pobre es un hombre mayor que trabaja en una fábrica de maniquíes. Tras una brutal agresión homófoba, tendrán hacerle a Juan varias operaciones que no cubre el seguro de su padre. Vemos el drama de este hombre que quiere proteger a un hijo al que solo ahora empieza a conocer.

La idea es poderosa. El personaje del padre y el contrapunto de los maniquíes podría haber dado para una película más que interesante. Pero tras la escena de la agresión la historia pierde tensión y el personaje del padre no acaba dando de si tanto como prometía. Nunca vas a estar solo parece un buen corto que no se hubiera sabido convertir en largometraje.

martes, 2 de mayo de 2017

La comunidad de los corazones rotos

de Samuel Benchetrit. Francia, 2015. 100.
2 de mayo de 2017. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Una comunidad de vecinos en un edificio y un barrio destartalados. Como los corazones de varios de ellos. El de ese hombre del primero que no colabora para poner un ascensor pero que lo usará a escondidas con su silla de ruedas en esas noches en que sale para verse con una enfermera. Los de la actriz madura y el adolescente del piso de enfrente que tendrán una relación parecida a la de una madre y un hijo. La misma que tendrán esa mujer argelina que tiene en la cárcel al suyo y que trata a cuerpo de rey al astronauta de la NASA que ha caído del cielo  en la terraza del edificio.

Surrealismo tierno. Ironía sentimental. Intimidad urbana. La comunidad de los corazones rotos es una rareza muy grata que sorprende por la manera en que se van encadenando esas historias amables que se dibujan sobre un fondo entre irónico y amargo. La fotografía fría y el edificio desangelado resultan muy oportunos para estas tres historias que tienen un lado poético y otro cómico. La de Samuel Benchetrit es una película distinta que mantiene el interés de la primera escena a la última.

UIO: Sácame a pasear

de Micaela Rueda. Ecuador, 2016. 70.
2 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés.

Sara es una chica bien que estudia el último curso de bachillerato en un colegio de Quito. La llegada de Andrea a su clase cambiará su vida. De buenas amigas pasan a ser amantes. Y no quieren ser clandestinas.

Las chicas, el colegio, los amigos, la familia, la casa, el barrio... Todo es socialmente homogéneo en esta película. Y corresponde a un espectro social exclusivo que seguramente existe en Quito, pero que no parece muy representativo. Así que la película es ecuatoriana pero casi parece gringa. Y no solo por lo que hacen y sienten los personajes. También por la forma en que se pone la cámara. Con maneras algo impostadas para una historia sobre iniciación a la homosexualidad que tampoco aporta mucho.

lunes, 1 de mayo de 2017

Yo, Olga Hepnarova

de Petr Kazda y Tomás Weinreb. Chequia, 2016. 105.
1 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés. V.O.S.

El 1973 Olga Hepnarova lanzó un camión contra un grupo de personas en una acera de Praga. Fue un crimen deliberado, una condena a muerte de ciudadanos inocentes que ella decidió de manera consciente. Una condena que decretó por escrito esa joven lesbiana que siempre se sintió acosada.

La escena del camión y lo que vino después no es el centro de la película. Yo, Olga Hepnarova nos habla de una joven que vive torturada y para la que esa acción, que en Europa representa hoy la quintaesencia del acto terrorista, fue un camino hacia un suicidio asistido que completa el que, en versión fallida, abre la película. La ambientación es impecable, el blanco y negro muy oportuno y la vida de la protagonista en su entorno está muy bien perfilada (en eso me recuerda a la reciente El día más feliz en la vida de Olli Mäki de Juho Kuosmanen). Pero el desarrollo de la historia resulta algo tedioso y ni siquiera la intensidad de su tramo final consigue transmitir la tensión que debieron tener unos hechos tan tremendos como los que relata esta película.

Don´t look at me that way

de Uisenma Borchu. Alemania, 2015. 88.
1 de mayo de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés. V.O.S.

Una joven va a ver a su abuela que vive en una cabaña en Mongolia. Ella es Hedi y la acompaña una niña rubia de cinco años. Luego vemos que la niña se llama Sofía y vive con su madre en una ciudad alemana. Hedi es una vecina con la que Sofía se lleva muy bien y de la que Iva, la madre de la niña, se convertirá en amante. Hasta que la llegada del padre de Iva cambia la relación entre las dos y preludia un final en el que Iva y su padre terminan ahogando a Hedi. O ella acaba llevándose a Sofía a Mongolia. El espectador tendrá que decidir qué historia cree haber visto.

El extraño comienzo y el ambiguo final me dejan más perplejo que fascinado. Y no creo que la intención de la directora (y actriz protagonista) fuera que su obra resultara tan abierta. Así que me quedo con ese poema de Brecht que recita el padre, con la naturalidad de la niña y con algunos momentos de la relación entre las dos amantes. Tiene más morbo Hedi, pero es más fácil ponerse en el lugar de Iva.