sábado, 31 de marzo de 2018

Ready Player One

de Steven Spielberg. EE.UU., 2018. 140.
31 de marzo de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

En 2045 Halliday muere. Él fue el creador de Oasis, el universo virtual en el que pasan la mayor parte de su tiempo las personas. A partir de ahora el poder en ese mundo lo tendrá quien encuentre las tres llaves que Hallyday ha escondido. Una gran empresa quiere hacerse con ellas para controlarlo todo. También Wade Watts, un adolescente fascinado con la cultura audiovisual y los videojuegos que lo sabe todo sobre la vida de Halliday. Y también comparte su ética. 

Steven Spielberg ha llevado al cine la idea de aquella Second Life fallida (quizá apareció antes de tiempo) para crear una fábula prodigiosa llena de referencias a lo audiovisual en sentido amplio (cine, videojuegos y culturas digitales). Ready Player One es una película abierta a múltiples interpretaciones. Desde las relacionadas con la prospectiva hasta las que encuentran en ella un retrato preciso de este presente en el que los señores del aire ya imperan a sus anchas. Quizá pueda ser leída también como una advertencia sobre esa cultura norteamericana contemporánea en la que aquel oasis de democracia y civilización que alguna vez se creyó ese país podría estar en peligro ahora que un tipo con mucho dinero se ha hecho con todo el poder. El viejo Halliday también podría ser un dios padre bondadoso (su nombre podría remitir también al Hall de 2001 de Kubrick) y el adolescente podría ser el hijo dispuesto a redimir a la humanidad (el encuentro entre los dos en la Basílica de San Pedro también da para muchas lecturas). Así que buscando interpretaciones globales en esta nueva maravilla de Spielberg, descifrando los muchos guiños cinéfilos y digitófilos que ofrece o simplemente dejándose llevar por esta historia trepidante llena de imágenes sorprendentes, uno tiene garantizadas más dos horas de disfrute total. Yo creo haberlas aprovechado bien y he quedado encantado con las tres formas de verla.

viernes, 30 de marzo de 2018

Una razón brillante

de Yvan Attal. Francia, 2017. 95’.
30 de marzo de 2018. Cines Ocimax, Gijón.

Neïla Salah llega tarde a la primera clase en la facultad de derecho y el profesor se ceba con ella. Es un tipo desagradable al que, tras el incidente, el rector obliga a que prepare a esa alumna para un concurso nacional de elocuencia. En esas pruebas la verdad no importa. Solo convencer al tribunal de que la exposición ha sido mejor que la del contrincante. 

Platón no tendría mucho éxito en Francia. Su idea de que la dialéctica es admirable y la retórica despreciable queda bastante lejos del tipo de elocuencia que, según esta película, se cultiva por allí. Por lo demás, la tesis de fondo es bastante reaccionaria. La Francia pagada de si misma, representada por este profesor medio racista, acaba siendo reivindicada por la propia joven. Neïla escapa a su destino como inmigrante de segunda generación asumiendo como propia esa retórica condescendiente que la llevará a convertirse en una brillante letrada francesa. En fin.

jueves, 29 de marzo de 2018

Thelma

de Joachim Trier. Noruega, 2017. 116.
29 de marzo de 2018. Cines Groucho, Santander.

Thelma estudia en la universidad y vive sola en Oslo. Cada día habla con sus padres que viven al borde de un lago. Ellos son muy creyentes y quieren estar al tanto de lo que hace cada día. Thelma está descubriendo nuevas experiencias. Como fumar, beber alcohol y también una atracción muy intensa por otra chica. Pero esos cambios la perturban. Tanto que, sin saber por qué sucede, provoca efectos a su alrededor cuando sufre unas crisis que parecen epilépticas. Pero no lo son. De hecho, son fenómenos extraños en los que puede hacer que las personas desaparezcan. Como ocurrió con su hermano cuando era un bebé. O con esa chica de la que está enamorada ahora.

El cine de Joachim Trier es siempre existencial. Le interesan los dramas juveniles con trasfondos familiares que van mucho más allá. Sus historias tienen siempre algo intrigante y están hechas con guiones muy cuidados e imágenes subyugantes. Así era en Oslo, 31 de agosto y en El amor es más fuerte que las bombas. Pero las imágenes de Thelma son las más poderosas de las tres. Lo son ya desde ese preámbulo con un padre y una niña caminando sobre un lago helado o con ese primer plano cenital de una gran plaza que recuerda el magnífico comienzo de La conversación de Coppola. Aunque la historia no interesara, el resto de la película resultaría fascinante por la fuerza de sus imágenes: el ciervo, los estorninos, la culebra, las luces oscilantes, las escenas bajo el agua, el fuego en el lago, los rostros de las amantes... Todo eso ya hace de Thelma una película extraordinaria que no teme traspasar la frontera de lo psicogénico hacia lo paranormal. Algo que repelería al espectador razonable si no fuera por la manera en que lo hace a través de unas imágenes magníficamente integradas en una historia en la que se van cruzando temas diversos: la familia, el cristianismo, la histeria clásica, la sexualidad lésbica y una cierta mirada de género en la que los personajes femeninos son muy diversos pero los masculinos (el padre y el bebé) son en realidad subalternos y acaban bastante mal. Quizá esta cuestión del género tenga más importancia de la que parece en el cine existencial de este interesante cineasta noruego.

lunes, 26 de marzo de 2018

Bajo la piel del lobo

de Samu Fuentes. España, 2017. 110.
26 de marzo de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

Un alimañero es el único habitante de un pueblo aislado en las montañas. De vez en cuando baja para vender pieles de lobo y abastecerse de lo que necesita. Un hombre le convence de que le vendría bien una mujer y se lleva con él a una que luego muere. Después se llevará a su hermana, pero las cosas también saldrán mal.

Hace poco más de una semana veíamos otra historia de soledades masculinas en las montañas asturianas. Pero el protagonista de 100 días de soledad no callaba ni un minuto. Justo lo contrario que el personaje que interpreta Mario Casas. El silencio cuando lo vemos solo y también cuando está con ellas es lo mejor de una película de gestos ásperos, fotografía excelente y música pertinente. También la presencia de la siempre magnífica Irene Escolar que interpreta estupendamente a la hermana menor. Por lo demás, este trampero huraño solo deja de ser creíble cuando habla. Por suerte lo hace muy poco, pero es un error haber prescindido de las formas de hablar rústicas propias de las montañas oscenses o asturianas en un personaje tosco al que se ha dado un acento excesivamente neutro. En todo caso, Bajo la piel del lobo es una propuesta ruda, contenida y hecha con dignidad que se ve con más interés que aquellos 100 días de soledad.

sábado, 24 de marzo de 2018

La casa junto al mar

de Robert Guédiguian. Francia, 2017. 107’.
24 de marzo de 2018. Cines Los Prados, Oviedo.

Tres hermanos maduros vuelven a la casa del padre en una bonita cala no lejos de Marsella. Vienen para ocuparse de la casa y también de él, un hombre mayor que ya no conoce a nadie. Serán unos días propicios para los recuerdos y la revisión de sus vidas. Y también para hacerse cargo de tres niños inmigrantes que acaban de llegar.

El regreso al hogar y el reencuentro  familiar es un tema muy propicio para expresar sentimientos y revelar el carácter. En Tres días con la familia Mar Coll mostró lo mucho que pueden dar de si situaciones como esa. Guédiguian lo intenta en esta película que cuenta con buenos actores y una buena idea. Sin embargo, explica demasiado y parece tener alergia a las sutilezas. Es como si temiera que el público francés no será capaz de ver más allá de lo que él le cuente. Así que casi provoca sonrojo tanta insistencia en lo obvio.

jueves, 22 de marzo de 2018

Tarrafal

de Pedro Neves. Portugal, 2017. 70’.
22 de marzo de 2018. Teatro Filarmónica, IV Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.

En las afueras de Oporto un barrio muy lumpen compartía nombre con un campo de prisioneros de Cabo Verde. Tras su demolición solo quedan las trazas de sus calles. Y la nostalgia de sus antiguos habitantes. 

Sobrio, elegante y cautivador es este documental de Pedro Neves que hoy ha venido a  SACO  para presentarlo y participar en el interesante coloquio que siguió a la proyección. Tarrafal trata de la memoria amputada de unas gentes que sufrieron las consecuencias de unas políticas radicales e inhumanas. Similares a las que damnificaron a los protagonistas de otras dos estupendas películas con las que esta compondría una excelente trilogía sobre el expolio de la memoria de los humildes. Me refiero a Triana pura y pura de Rocardio Pachón y a Os días afogados de César Souto Vilanova y Luis Avilés Baquero. Tarrafal tiene además el poderío de la palabra. Del nombre de un barrio que ya no existe, pero que vemos escrito en la piel de un hombre y en las paredes de ese lugar.

martes, 20 de marzo de 2018

Me estás matando, Susana

de Roberto Sneider. México, 2016. 102.
20 de marzo de 2018. Casa de la Cultura, Avilés

Susana abandona a Eligio sin decirle nada. Ha cogido sus cosas y ha dejado la casa para irse a un curso de creación literaria en Iowa. Él es un amante infiel pero muy posesivo. Así que deja el DF para ir a buscarla. Ahora Susana tiene una relación con un escritor polaco, pero Eligio tiene muy claro que debe volver con él. Y ella acaba haciéndole caso.

Apenas dos semanas después del 8 de marzo nos llega esta película sobre un personaje machista que se nos presenta de manera bastante simpática. Gael García Bernal está, como siempre, estupendo y se comprende que su personaje esté loco por el que interpreta Verónica Echegui. Lo que no se entiende es que ella apenas ponga reparos para obedecer los dictados de su gallito. Como comedia tiene momentos irónicos. Pero le sobra caspa machista como para poder disfrutarlos sin sentir incomodidad.

Comunión

de Anna Zamecka. Polonia, 2016. 72’.
20 de marzo de 2018. Teatro Filarmónica, IV Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.

Ola es una adolescente que se tiene que hacer cargo de todo. Del hermano autista, del padre alcóholico y de la casa destartalada. La comunión del hermano podría ser una buena ocasión para intentar que la madre vuelva.

La cámara de Anna Zamecka se integra de forma impresionante en la cotidianidad de esta familia a la deriva en cuyo centro hay una heroína. Saber que es real todo lo que vemos me plantea algún prurito sobre los límites de lo que debe ser mostrado. Pero intuyo que la directora no se dedica a la rapiña de dramas, sino que quiere que su cine sea de algún modo instrumento de redención. Así que he sentido no poder quedarme al coloquio, pero me alegro de que los amigos que sí estuvieron me hayan confirmado esa impresión.

lunes, 19 de marzo de 2018

Todas esas noches sin dormir

de Michal Marczak. Polonia, 2016. 100’.
19 de marzo de 2018. Teatro Filarmónica, IV Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.

La vida en las noches de Varsovia desde la perspectiva de dos amigos. Encuentros incidentales o buscados. Amores más o menos efímeros. Intensidades sintéticas o esenciales. Modos autoconscientes de vivir la juventud.

Con Las amigas de Àgata y Julia Ist, esta historia polaca podría componer una interesante trilogía sobre la juventud europea. También se llevaría bien con El futuro, otra película con la que tiene algunos elementos en común en lo formal. De hecho, sin pasarse de metafísico, a Michal Marczakse se le nota cierta voluntad inmersiva al decidir contarnos esta historia a la malickiana manera. Y eso es justamente lo que más me atrae de esta interesante película: la forma en que los crepúsculos y amaneceres de esa juventud en presente continuo nos van mostrando lo que podrían llegar a ser recuerdos esenciales de una vida. No pretende contar mucho ni hacer tesis de nada. Pero es que, como la juventud que nos presenta, Todas esas noches sin dormir es mucho más  dionisiaca que apolínea.

Petit Paysan

de Hubert Charuel. Francia, 2017. 90’.
19 de marzo de 2018. Teatro Filarmónica, IV Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.

Pierre es un joven ganadero que está siempre pendiente de sus vacas. El temor a que alguna de ellas pueda enfermar de fiebre hemorrágica hace que llame una y otra vez a su hermana veterinaria. Cuando descubre que una está infectada lo oculta y la entierra para evitar que las autoridades sacrifiquen a todas. Pero no será la única.

Volvemos a disfrutar en Oviedo con SACO, la estupenda iniciativa que ya alcanza su cuarto año. Como ya he visto siete de los dieciséis largometrajes que se proyectarán, Petit Paysan es la primera película que veo en esta edición. Las imágenes oníricas con las vacas dentro de la casa auguran una historia muy especial. También otras en las que el blanco y negro de esos animales componen estampas casi abstractas. Pero la película me defrauda. No me parece verosímil la reacción insumisa de este joven ganadero un tanto obsesivo pero bastante integrado en los modos semiindutriales de la ganadería francesa. Hubert Charuel pretende mostrarnos que su personaje quiere mucho a sus vacas pero creo que las decisiones que toma serían más propias de alguien diferente: con menos vacas, más edad y mucho más carácter. Petit Paysan da que pensar sobre los efectos locales de algunas medidas radicales de los gobiernos, pero teniendo su eje en los intereses de un ganadero me cuesta empatizar con él. Quizá si la historia se hubiera planteado desde un discurso ético animalista me resultaría más fácil sintonizar con ella.

domingo, 18 de marzo de 2018

La suerte de los Logan

de Steven Soderbergh. EE.UU. , 2017. 119’.
18 de marzo de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Un hermano cojo, otro manco y una hermana peluquera. Los tres Logan planean  hacerse con la recaudación de un circuito de carreras en Carolina del Norte. Para conseguirlo tendrán que sacar de la cárcel a un amigo que sabe de explosivos.

Un atraco bondadoso a manos de unos tipos curiosos. La historia tiene la truculencia justa, bastante ironía y unos personajes peculiares. De hecho, aunque la trama funciona bien, casi interesan más las relaciones entre estas gentes variopintas a las que Soderbergh ofrece al final una salida amable. Quizá no sea el atraco perfecto, pero es diferente y da gusto verlo.

sábado, 17 de marzo de 2018

100 días de soledad

de Gerardo Olivares y José Díaz. España, 2016. 93.
17 de marzo de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

José Díaz pasará cien días aislado en el parque de Redes. Y filmará esa experiencia que expresamente quiere parecerse a la del Walden de Thoreau.

Thoreau escribió sobre aquellas vivencias. José Díaz las filma y nos las va contando como si estuviéramos con él. La idea es magnífica, el entorno precioso y las imágenes fascinantes. Pero le sobran palabras. La belleza de la soledad sonora no requiere tantas. Y mucho menos que a las declaraciones continuas de este eremita se añadan luego los subrayados de su voz en off. Se nota que es muy consciente de que lo que está viviendo se convertirá en película y eso me distancia de una experiencia que resultaría mucho más cautivadora sin tanta palabrería (serían más que suficientes los magníficos sonidos de la naturaleza y algunos momentos pertinentes como cuando habla con el caballo, con la marta o con las gallinas). De hecho, poner la cámara en un palo y grabarlo todo mientras nos lo va contando podría ser original hace veinte años, pero hoy acaba pareciendo un remedo de esos selfies y videos en primera persona que abarrotan Youtube. Y esa no me parece la mejor forma de mostrar la sublime soledad que podría sentir hoy Thoreau en las montañas de Asturias. Pese a todo, 100 días de soledad se ve con mucho agrado y tiene una gran virtud: apetece dejarlo todo e irse cuanto antes a la montaña.

jueves, 15 de marzo de 2018

Loving Pablo

de Fernando León de Aranoa. España, 2017. 123.
15 de marzo de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

La vida de Pablo Escobar contada por su amante. Desde sus comienzos como redentor social hasta aquella guerra abierta que tanto hizo sufrir a la gente de Colombia.

Lamentable. Un director español que alguna vez tuvo estilo propio se adapta a las maneras del cine americano más convencional para contar bastante mal una historia resabida. Hay arritmias temporales en el relato. No se entiende qué ve ella en él ni por qué unas veces su voz es esencial para que sigamos la historia y otras esa voz y ese personaje parecen desaparecidos. Hasta aquí el comentario de lo que simplemente sería una mala película. Pero que la haga en inglés un director español con actores españoles sobre gentes de Colombia permitiendo que aquí la veamos doblada (eso sí, con título y créditos en inglés) con las peores maneras de las voces estandarizados del cine americano es un desprecio mayúsculo a los españoles, a los colombianos y a esa lengua que compartimos y que, en mi opinión, tiene en ese querido país algunos de sus acentos más bellos. Así que salgo del cine enfadado con todos. Con Fernando León de Aranoa, con Javier Bardem y con Penélope Cruz por haber colaborado en algo así. Solo hay algo peor que ver a hispanos haciendo de hispanos a la manera del peor cine gringo: suponer que ese producto también será apto para nosotros.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Recuerdos desde Fukushima

de Doris Dörrie. Alemania, 2016. 104’.
14 de marzo de 2018. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Una joven alemana va a Japón con la intención de alegrarle la vida a la gente de Fukushima haciendo de payasa. Una vez allí se da cuenta de lo absurdo de su pretensión solidaria y piensa en volver. Pero una mujer le pide que la lleve en coche hasta las ruinas de la que fue su casa. Quiere volver y retomar la vida que allí tenía cuando era geisha. La joven alemana se queda un tiempo con ella y aprende mucho. De ella y de sus fantasmas.

Un blanco y negro más que pertinente para esta historia en la que Doris Dörrie adopta las maneras de un elegante cine clásico. La alemana solidaria no me gusta nada al principio pero, igual que le pasa a ella con Japón, poco a poco me voy reconciliando con su historia al lado de esa mujer madura de parsimonia deliciosa. Los fantasmas nocturnos me parecen muy bien traídos en este paisaje desolado tras aquel desastre. Y me encanta esa figura con cabezón de gato que me trae recuerdos de aquel disfraz de simio que aparecía en Hombres, hombres, la película con la que conocimos el cine de Doris Dörrie. Fue en la calle Martín de los Heros, allá por el ochenta y seis...

martes, 13 de marzo de 2018

En la sombra

de Fatih Akin. Alemania, 2017. 100.
13 de marzo de 2018. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Katja vive feliz con su marido y su hijo. Se casaron cuando él estaba en la cárcel y ahora tienen una vida muy estable. Pero todo se rompe cuando el marido y el niño mueren en un atentado contra el local en que él trabaja. Parece claro que lo han cometido una pareja de neonazis pero el juez no encuentra pruebas concluyentes y los deja libres. Katja los encuentra en la costa griega y se inmola matándolos con otra bomba.

Vaya por delante que la película resulta interesante. El tiempo anterior al atentado y el duelo de la madre están muy bien contados. El juicio también, aunque extraña el empeño por señalar que el juez se pasa de garantista. Sin embargo, Fatih Akin no quiere hacer solo un drama apasionante, también quiere hacer cine de tesis. De hecho, el texto final sobre los atentados neonazis en Alemania indica que está comprometido con ideas más que discutibles. Como que la presunción de inocencia sea un lastre o que la venganza pueda estar justificada. Akin seguramente pretende que el público alemán convierta la compasión por la mujer destrozada en comprensión hacia todo lo que hace. Pero eso me parece peligroso. Especialmente en estos días en que los informativos españoles se han convertido en espectáculos obscenos a cuenta del caso almeriense y en que los partidos del populismo normalizado desprecian la racionalidad con oxímoros tan viscerales como el de la prisión permanente revisable.

domingo, 11 de marzo de 2018

Corazón puro

de Roberto de Paolis. Italia, 2017. 115’.
11 de marzo de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Agnese es una adolescente católica que está pensando en hacer voto de castidad. Hasta que conoce a Stefano, un joven algo mayor que trabaja como vigilante en un aparcamiento. La madre de ella está muy comprometida con la parroquia. Los padres de él acaban de perder su casa. Así que los mundos de Agnese y Stefano son muy distintos. Pero ellos se aman.

No sé si Corazón puro podrá considerarse como una película católica o para católicos pero desde luego no defraudará a cualquiera que tenga interés por el catolicismo. O simplemente por el buen cine. La película de Roberto de Paolis no trata, como parece, de la virginidad. Trata del amor y del perdón. De hecho, se abre y se cierra con dos magníficas escenas simétricas en las que Stefano (ese trasunto de Jesucristo para Agnese) corre, alcanza y perdona. Sobre ese tema, el cura catequista que encandila a la chica (magníficamente interpretada por Selene Caramazza) hace una analogía estupenda en la que compara al Dios del catolicismo con el GPS: no reprocha ni castiga a quien se sale del camino sino que recalcula su ruta, le guía y siempre le perdona. El problema de Agnese es que se ve tan atraída por ese futuro perfecto que el voto de castidad le promete como por el amor en presente continuo que Stefano le ofrece. Así que, sabiendo que Dios siempre perdona, decide vivir intensamente ese amor inmediato. En su sorprendente opera prima, Roberto de Paolis consigue centrar nuestro interés durante la mayor parte de la película en la adolescente y en las tensiones que vive con su madre, pero al final el personaje de Stefano resulta muy relevante en esta historia sobre el amor y el perdón en la que tampoco es secundaria la forma en que en Italia se ejerce (o no) la compasión y la caridad con los que llegan de fuera y con los que las necesitan allí. Todo eso lo muestra Roberto de Paolis con un naturalismo perfecto (impagable la escena de la comida de Stefano con sus padres tras el enfado) que recuerda la manera en que saben poner la cámara directores como Jaime Rosales o Stéphane Brizé. Nada menos.

sábado, 10 de marzo de 2018

La muerte de Stalin

de Armando Iannucci. Reino Unido, 2017. 106’.
10 de marzo de 2018. Cines Los Prados, Oviedo.

Purgas durante los últimos días de Stalin. Y más purgas y luchas de poder tras su muerte.

El director de la estupenda In the loop quiere que nos riamos con esta historia que recupera como farsa aquellos momentos trágicos. Los pocos personajes femeninos que hay en la película son los únicos que se comportan como humanos. Los demás componen situaciones  más propias del cómic que del cine. De hecho, la película se inspira en uno y eso se nota bastante. La ambientación es buena y las interpretaciones también pero no acabo de pillarle la gracia a este divertimento sobre algo tan terrible como fue el estalinismo.

jueves, 8 de marzo de 2018

Sin rodeos

de Santiago Segura. España, 2018. 87.
8 de marzo de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

Paz vive agobiada. En su casa, en su trabajo, con su amiga y con su hermana. Todos a su alrededor le piden mucho pero no le dan nada. Hasta que siguiendo la recomendación de un curandero supuestamnte hindú se toma algo que le permite decir siempre lo que piensa y hacer lo que realmente quiere.

Mandarlo todo a la mierda y cantarle las cuarenta a quien lo merece. Es una tentación fácilmente compartible que podría dar para una película catártica. Pero la de Santiago Segura no lo es. Tiene una buena actriz y parte de una buena idea, pero las situaciones y los diálogos no tienen tanta gracia.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Una especie de familia

de Diego Lerman. Argentina, 2017. 95’.
7 de marzo de 2018. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas.

Malena viaja desde Buenos Aires a una zona rural del norte para estar presente en el parto del niño que va a adoptar. Todo parece estar organizado, pero el acuerdo se complica cuando la familia de la madre biológica le pide inesperadamente más dinero. Aunque Malena ya no vive con su marido, él viaja hasta allí para ayudarla. Los dos casi consiguen resolver el problema. Casi.

Hace un par de semanas veíamos a Barbara Lennie en La enfermedad del domingo, la estupenda película de Ramón Salazar en la que comparte excelencia interpretativa con Susi Sánchez. Y pasado mañana la veremos en el Palacio Valdés en el estreno de El tratamiento, la obra del genial Pablo Remón que irá la próxima semana al Pavón Kamikaze. Así que no podíamos dejar de verla hoy en este registro tan dramático y con un acento tan perfecto (el argentino también es el suyo) interpretando a una mujer de la que solo sabremos que perdió el hijo que esperaba y sigue queriendo ser madre. Aunque Diego Lerman no llega a matizar tanto sobre el tema como Daniela Féjerman en La adopción (no hay reseña aquí porque la vi en televisión), la historia es interesante y está bien contada. Daniel Aráoz (el magnético actor de voz inconfundible que hacía de vecino en la estupenda El hombre de al lado de Mariano Cohn y Gastón Duprat) está muy bien haciendo de médico que organiza las adopciones irregulares. También está bien como marido Claudio Tolcachir, ese director argentino que tan buen teatro nos ha traido a España. Y también Yanina Ávila, una actriz no profesional que da la réplica emocional al personaje de la siempre estupenda Barbara Lennie.

martes, 6 de marzo de 2018

Gorrión rojo

de Francis Lawrence. EE.UU., 2018. 139.
6 de marzo de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

Una bailarina del Bolshoi tiene un accidente en el escenario a la vez que un espía americano es descubierto mientras se encuentra con su topo en Moscú. La bailarina tiene un tío canalla que trabaja para los servicios de inteligencia. El americano tiene principios y quiere volver a contactar con su amigo ruso. Incapacitada para bailar de nuevo y con una madre dependiente, la chica es obligada por su tío a entrar en el grupo de los gorriones, unos espías especiales que son entrenados para satisfacer todos los deseos y desvelar todos los secretos. Lógicamente la rusa y el americano se encontrarán.

Según parece, la guerra fría entre Rusia y Estados Unidos sigue bastante caliente. O al menos así lo muestra está historia de espías que, como es propio del género, incluye romances y dobleces. La historia se sigue bien y Jennifer Lawrence está estupenda en el papel de esta espía tórrida e inteligente. Sin embargo, que el personaje del ruso malísimo sea clavadito a Putin no le viene nada bien a la película. Ni tampoco a la distensión. Aunque, viendo su final, esta historia de gorriones rojos bien podría no estar hablándonos solo del eficaz espionaje americano en Moscú. Teniendo en cuenta quién ocupa ahora la Casa Blanca es fácil imaginar los estragos que unos gorriones rojos podrían haber hecho allí. Ya me estoy imaginando esa otra película.

lunes, 5 de marzo de 2018

La última bandera

de Richard Linklater. EE.UU., 2017. 124’.
5 de marzo de 2018. Cines Los Prados, Oviedo.

Larry es un hombre tranquilo que localiza a dos viejos amigos. Uno lleva ahora un bar y es un vitalista desatado. El otro es el reverendo de una comunidad y está siempre mentando a Dios. Los tres fueron muy amigos en Vietnam y, además de recuerdos, comparten viejas amarguras. Larry acaba de perder a su hijo en Irak y quiere que sus amigos le acompañen para recibir su cuerpo y preparar el funeral.   

Una película sobre la amistad. Sobre la paternidad. Sobre la pérdida. Sobre la guerra. Sobre los motivos contra ella. Sobre América. Sobre los motivos contra sus gobiernos. Sobre tres hombres maduros que trenzaron en su juventud complicidades peremnes. Todo eso y mucho más es la última película de Linklater. Ese director que retrata como nadie el fluir de la vida y la forma en que lo más cotidiano puede revelar lo más importante. Como siempre en su cine, en La última bandera los personajes se dicen muchas cosas en conversaciones sencillas y perfectas que uno no se cansa de escuchar. Son diálogos que, como en otras películas suyas, tienen lugar en un coche, en un tren o al lado de un ataúd (magnífico, emotivo y más que reconocible ese momento catártico con evocaciones hilarantes en el vagón del tren). Así que Linklater  nos ofrece dos horas cautivadoras llenas de sentimiento, ironía y verdad con tres personajes que son la tesis, la antítesis y la síntesis de esa masculinidad americana que fue a la guerra engañada, volvió trastornada y todavía sufre por aquello. La última bandera es, por tanto, un nuevo eslabón superlativo en esa cadena de cine magnífico que viene componiendo un director del que he tenido la suerte de poder ver Slacker, Dazed and confused, Antes del amanecer, Antes del atardecer, Fast Foot Nation, Bernie, Antes del anochecer, Boyhood y Todos queremos algo. Con una trayectoria así, Richard Linklater bien podría merecer premios como los que les dimos a Haneke y a Coppola.

jueves, 1 de marzo de 2018

Yo, Tonya

de Craig Gillespie. EE.UU., 2017. 121.
1 de marzo de 2018. Cines Parqueastur, Corvera.

Tonya se preparó desde niña para ser una gran patinadora. Su origen humilde y su escaso refinamiento la hicieron sufrier más que a otras para ver reconocidas sus cualidades. Pero su trayectoria se vio truncada cuando su impresentable marido contrató a unos delincuentes para amenazar a una patinadora rival a la que rompieron una pierna.

Con estilo de falso documental y mucha gracia los protagonistas de esta historia nos van contando frente a la cámara cómo vivieron todo aquello. Y Craig Gillespie nos lo muestra en este entretenida película que incluye imágenes sorprendentes en las escenas de patinaje. Quizá no sea casual que la historia de aquella mujer adorada en la pista y maltratada fuera de ella sea recuperada precisamente ahora que los temas de género y del maltrato se han hecho tan visibles. Pero eso no quita mérito a la película y a la notable interpretación de Margot Robbie en el papel de Tonya.